martes, 7 de octubre de 2014

I Triatlón de los Históricos y XXI Triatlón de Santander

Un poco de alegría, para empezar la lectura: PLAYLIST

Terminada mi temporada 2014, paso a contaros cómo me ha ido en las dos últimas pruebas que he disputado.

Primeramente, el Triatlón de los Históricos en Santander, el sábado 27 de septiembre, que coincidía con el Campeonato de España por clubes, en un escenario precioso. 

Distancia sprint (750-20-5), nadando desde el Promontorio hacia el Dique de Gamazo, la bici realizando 3 vueltas a un circuito por la Avenida Reina Victoria, subiendo al Palacio de la Magdalena, giro en el Casino, y regreso, por el Palacio de Festivales (ESPECTACULAR, con las calles totalmente cerradas al tráfico), y, por último, otras 3 vueltas corriendo por la zona del dique.

Personalmente, la semana anterior no había entrenado nada. Temas laborales (bienvenidos sean, por otra parte) y alguno leve de falta de motivación (por la cercanía del final de temporada, ya había ganas de terminar), hicieron que me presentase a la prueba con el Triatlón de Comillas del domingo anterior como último entreno de calidad. Olé mis huevos.

No me asustaba demasiado por la distancia, pero sí por la intensidad, que sabía que iba a ser tremenda, como siempre en estas pruebas tan explosivas, en las que, además, se puede ir en grupo en bici, con lo que ello conlleva: ataques, cambios de ritmo, el corazón que se sale por la boca…

Pero bueno. La tarde acompañaba, y el circuito era precioso, como decía, así que nos juntamos Calon, Oli, Aitor, Pedro y yo, a darlo todo. Vamos, como siempre.

Un ambiente de público también para quitarse el sombrero, hizo el resto. Saludamos a los conocidos (Pablo Martín Sarobe, te prometí que saldrías en la crónica, jaja), y para el agua.

Salida de natación normal, tampoco muy atropellada, y muy limpia, en general, todo el recorrido hasta la rampa del dique. Salgo del agua en la posición 36 de unos 180 participantes, sin haberme exprimido al máximo.

Nada más coger la bici, sale delante de mí Nacho Rodríguez (SVC), que hubiese sido una rueda buenísima, si no fuese por dos detalles sin importancia. Uno, que me iba a dejar tirado en las primeras rampas duras del recorrido. Y dos, que, ya en la salida, se me escapó y no le volví a ver. No sé qué hubiese sido peor, jaja.

En grupo con unos cuantos ciclistas más, todos desconocidos, fuimos tirando, más o menos dando relevos ordenadamente, hasta llegar al rampón del Palacio de la Magdalena, en el que me costó subir lo que no estaba escrito, y me descolgué un poco. El resto de la primera vuelta, con el corazón a mil, las piernas en llamas, y la respiración en la misma línea. Empezamos bien.

Menos mal que en las dos siguientes vueltas, pude reservar algo más, subí las rampas con más cabeza (y tranquilidad), y pude ir mejor. Pero eso sí, no iba cómodo del todo, en cada grupo en el que fui inmerso (podría decir que uno diferente por vuelta), me quedé descolgado, no tenía chispa alguna, pero tampoco podía pedir peras al olmo, después de toda una semana haciendo el vago. Lástima, se me escaparon Gorgonio Gandiaga (POLANCO) o César Bolivar (OZONO), viejos conocidos, pero no tenía fuerzas para más.

De todas formas, me bajo de la bici con el 50º mejor puesto, y con la esperanza de poder apretar algo corriendo. Sin embargo, me dan los gemelos amagos de acalambrarse, y me acojono un poco. Precisamente hoy no, hombre, que hay mucha gente mirando, jaja. Ahí sí que me acordé de la semana de relax que me había tomado, parece mentira lo rápido que se acostumbra el cuerpo al ocio…

Afortunadamente, se pasa la mala sensación de piernas en unos pocos metros y puedo ir más o menos, aunque tampoco me daba el cuerpo para mucho más. Me salieron los 5 km a 3:56 min/km de media, bastante flojo, con el 34º puesto en este sector, y entrando en meta en la posición final 35. Pero disfrutando del escenario. No había fuerzas para más, pero muy divertido.

Y a la semana siguiente (este pasado domingo, 5 de octubre), el Triatlón de Santander. Esta prueba, puntuable para el circuito cántabro de triatlón, por lo que me interesaba bastante más. El hecho de irnos de comida todos los del equipo después era lo de menos, jaja.

También sobre distancia sprint (750-20-5), nadando en El Sardinero, bici con 4 vueltas a un recorrido por la S-20, y carrera por el paseo de la misma playa. En esta ocasión, competimos por el equipo Cazorla, Jorge, Oliver, Álex, Calon, Carlos, Aitor, Rico, Cristina y yo. ¡Fiesta, fiesta!

La semana anterior entrené dos días: una hora de carrera con cambios de ritmo (que me dejaron los gemelos con agujetas un par de días… me estoy haciendo muuuuuy mayor), y una salida de 2 horas en bici en solitario, también con algún cambio de ritmo. No pude tampoco hacer más, y, de hecho, llevaba 2 semanas completas sin nadar, pero tampoco esperaba ningún bajón en carrera, sinceramente.

Salida un poco a traición, que nos encanta, aunque no lo reconozcamos, jaja. Me da tiempo a intercambiar unas breves palabras con Javi Loroño, riéndonos de que da igual que estemos pendientes del silbato, siempre nos va a pillar despistados, y a por las olas.

El mar estaba un poco agitado, pero las olas eran orilleras, un poco incómodas para entrar, pero en cuanto se avanzaban 100 m, no molestaban tanto, si bien el resto del recorrido no estaba precisamente en calma, pero bueno. Nado bastante cómodo, aunque empiezo a notar algo el cansancio en la última boya, hasta la arena. Finalmente, salen 1.200 m, en lugar de los 750 m previstos, pero, francamente, a mí me da igual.

Alcanzo la arena no sé en qué puesto, porque decido quitarme el neopreno en la misma orilla, se me traba, y pierdo un tiempo precioso. La verdad, tampoco fue tan malo, porque me sirvió para ir en un grupo de bici muy bueno, así que, no puedo quejarme. Calculo haber recogido la bici en el puesto 25º, más o menos, de los 112 participantes.

Nada más subirme a ella, estamos juntos mi compañero Oliver y Pablo Pontón (SVC), dos buenas piezas para la ruta que nos esperaba. Por el camino, se nos uniría Luis López (CAMARGO), y más tarde Juanra González (POLANCO), otra bestia de los pedales.

De la primera vuelta al rápido circuito por la S-20, sólo decir que pensé que me moría, jaja. A duras penas pude dar algún relevo, pero iba infartado. Me temía lo peor, perder el grupo, y luego correr sin fuerzas.

Menos mal que, al ser varios en el grupo, y con buena voluntad para dar relevos, pude descansar algo, porque, madre mía, qué espectáculo el mío, jaja. En la tercera y en la última vuelta, algún ataque por parte de Juanra, para poder escaparse en solitario de nosotros. Es lógico, es muy fuerte en bici, y hace muy bien en querer aprovecharse.

En el primero me costó aguantar, y en el segundo casi me desmayo, pero no sé ni cómo pude saltar a por él y Pontón, que se iban solos. Ahí estaba el billete para estar arriba luego en la carrera a pie, y me vacié convencido.

Llegamos en grupo a dejar las bicis, y salgo a correr detrás de Pontón, Juanra, Luis y mi compañero Oliver. Me bajo de la bici con una media de 38 km/h, me han salvado los mismos que me han hecho sufrir tanto en este sector. Vaya si he notado estar prácticamente 2 semanas sin hacer nada.

Empiezo la carrera a tope, con la idea de recuperar algún puesto rápido e intentar controlar un poco más adelante. Adelanto a Oliver, a Pontón, y un poco más adelante, a Juanra. Aunque noto que voy demasiado rápido, pero las piernas responden. Lo cierto es que los pulmones, no tanto…

Tengo que levantar un pelín el pie, Pontón me vuelve a adelantar (de sobras es mejor corredor que yo, era cuestión de tiempo), y voy controlando a Juanra, pues estamos muy parejos. Apenas 20 o 30 m me separan de él, y, en cada giro, veo que no consigo despegarle.

Los 4 km finales son idénticos, sin adelantamientos, sólo doblando a algún conocido y animando lo poco que me da el aire que me cuesta tanto meter al pecho. Los ánimos de los numerosos conocidos ayudan una barbaridad.

De reojo veo en el GPS que llevo un ritmo más o menos constante de unos 3:40 min/km, o sea, no voy mal del todo, si bien, entre la salida y los giros, será algo más lento en meta, pero bueno, es así para todos.

Llegamos al giro final en el Hotel Chiqui, apenas 500 m antes de la meta, y compruebo que Juanra sigue pegado, por lo que pego un arreón, a morir (literalmente). Hago ese tramo final a menos de 3:10 min el km, no me adelanta nadie, y llego a meta reventado… pero feliz. Puesto 30 final. Nos felicitamos Juanra y yo, y poco a poco cojo aire.

El buen puesto de mis compañeros Cazorla (13), Jorge (34) y Oliver (38), junto con el mío, nos permitió quedar 4º por equipos, rozando el palo. El año que viene creo que podemos dar algo más que hablar, pero para bien, jaja.

El colofón y fin de fiesta fue la comida y las risas que nos pegamos en el restaurante italiano, donde quedó patente el buen ambiente que tenemos en este equipo de amigos, por encima de todo.

Llego ya saturado de entrenos y competiciones. Mi pretemporada en 2013 la empecé la segunda quincena de octubre, por lo que se puede decir que llevo un año completo sin parar, y tengo ganas de desconectar.

Desde que empecé la pretemporada, hasta el día de hoy, he hecho 391 km nadando, 8.113 km en bici, y 1.613 km corriendo. No he podido con más.

Voy a parar un mes completo, para después empezar de nuevo, poco a poco, a rodar suavemente e ir cogiendo el punto para 2015.

Aún no sé qué pruebas haré en la temporada que viene. Intentaré repetir prácticamente lo de esta, e intentar el siguiente asalto: mi primer Iron Man. Habrá que ir, ¿no?.

Agradezco, como siempre, a mis compañeros de equipo los buenos momentos que me hacen pasar. También a los que, de una forma u otra, entrenan conmigo (¡ay! esas salidas ciclistas de los sábados que tanto os dan dado qué hablar, con mis convocatorias desde La Veguilla), y a mi preparador Josué (un crack auténtico, un placer sufrir aprendiendo y recogiendo los frutos).

Desde luego, a los fotógrafos que amenizan nuestras crónicas y Facebook, aparte de animar en las carreras, claro: Noe Mediavilla, Nuria GD, Ruth Cruz, Cris Ruiz, Jorge Morales, Iván Glez. Camino, Estefanía Silva, Deimante Ali, chapifoto.com, etc., etc.

A nuestras fans incondicionales Mery, Anuca y Estef.

Y, por supuesto, a Bea.